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Descubren un nido de cóndor andino activo en el Parque Tupungato, Mendoza

October 25, 2025
Adrián Gorrindo, jefe del Departamento de Fauna Silvestre de la Dirección de Biodiversidad de Mendoza, dialogó con Radio Buenos Aires AM 1350 sobre el reciente y significativo hallazgo de un nido activo de cóndor andino en el Parque Provincial Tupungato. Este descubrimiento se suma al monitoreo constante que realiza la provincia, y reitera la importancia de los programas de conservación ante la baja tasa reproductiva y las amenazas que enfrenta la especie en su hábitat. Gorrindo detalló la complejidad de devolver los pichones a la naturaleza y el crucial rol de ejemplares en cautiverio que, aunque no pueden volar, siguen aportando a la conservación a través de la reproducción.

El funcionario provincial explicó que el plan nacional de conservación es "muy integral" y se apoya en centros como el Ecoparque de la Ciudad de Buenos Aires y la Fundación Bioandina. El objetivo principal es la reproducción, ya que los cóndores en cautiverio permiten que "se puedan reproducir y luego en aislamiento humano poder criar esos pichones". La dificultad en la cría es notable, al punto que deben utilizar "títeres que imitan a un ejemplar" para evitar que los pichones se acostumbren al contacto humano antes de su liberación. Una vez fortalecidos, los juveniles pasan a "jaulas voladoras monitoreadas con cámara y en aislamiento humano" y al ser liberados, "ese animal sale con un transmisor satelital y lo monitorean y lo acompañan, lo asisten con carroña durante un tiempo".

Gorrindo también abordó el sistema de censos que Mendoza lleva adelante, siendo pionera a nivel nacional con cinco años de monitoreos ininterrumpidos y simultáneos. Si bien se detectan mínimos (nunca menos de 19 o 20 individuos observados), es difícil determinar el máximo poblacional debido a las vastas distancias que recorre el ave: "Se elevan a 5000, 6000 m de altura, agarran una térmica... y planeando se desplazan más de 300 o 400 km en un día". Sin embargo, la mayor preocupación sigue siendo la supervivencia de los pichones, que dependen de sus padres por casi un año y la pareja tarda hasta tres años en volver a incubar. Un cóndor adulto que se intoxique o envenene con un cebo tóxico, advierte, hace que "muere el padre, muere el pichón, muere la hembra y es todo volver a foja cero".

El nido de Tupungato, al igual que otros, es monitoreado con extremo respeto y a distancia, ya que la pareja puede abandonar el huevo si se siente perturbada. La protección del territorio durante la incubación es tal que la pareja "hizo que ninguno del resto de los ejemplares adultos, juveniles que venían a dormir siguieran uniendo". Asimismo, el especialista señaló que a pesar de la altura, el peligro existe por predadores como el Águila Mora, a la que el cóndor "se encarga de de marcarle el territorio y correrlo". Por último, destacó el esfuerzo coordinado a nivel nacional: "Depende de la eficiencia, la eficacia con la que actuemos a nivel nacional, es si logramos muchas veces poder darle una segunda oportunidad a estos animales" heridos o envenenados.

La entrevista completa con Adrián Gorrindo está disponible en nuestro canal de YouTube para conocer todos los detalles de este programa de conservación.

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