
La antesala del Mundial 2026, que por primera vez será organizado por tres países (Estados Unidos, México y Canadá), ya está generando titulares inesperados. En un proceso de Eliminatorias África que promete emociones, se concretó una hazaña histórica: la selección de Cabo Verde aseguró su pasaje a la Copa del Mundo por primera vez en su historia. El pequeño país insular africano selló su pase tras una contundente victoria 3-0 frente a Eswatini en la última fecha del Grupo D. Este triunfo representa un hito para el fútbol africano y lo coloca como uno de los equipos que generará más interés en la próxima cita mundialista.
La clasificación de Cabo Verde no solo es una gesta deportiva, sino que también pone en relieve las particularidades del fútbol en el país. Exjugadores como Adriano Custodio Méndez, nacido en Cabo Verde y con pasado en el Estudiantes de La Plata de Carlos Bilardo, destacan que el éxito se forja a pesar de que la liga local es amateur y muchos jugadores talentosos emigran tempranamente a Europa. Clubes como el Olympique de Lyon o el Benfica, Sporting y Porto de Portugal mantienen academias en las islas para captar jóvenes promesas, exportando su talento desde la infancia. Esta diáspora de futbolistas alimenta las selecciones nacionales, demostrando la rica cantera de un país que vive principalmente del turismo y ahora celebra su histórica Clasificación Mundial.
El Mundial 2026, que será recordado por su inédita co-organización tripartita y el aumento de cupos, será la plataforma para que naciones como Cabo Verde muestren su progreso. La perseverancia y el talento caboverdiano han roto las previsiones, probando que en el fútbol, "lo imposible" puede ser solo una palabra en los papeles. El desempeño de los equipos africanos ha evolucionado notablemente, dejando atrás la imagen de "inocencia" táctica y consolidando un juego cada vez más competitivo. La participación de Cabo Verde será seguida con atención por miles de aficionados, incluyendo a aquellos con profundas raíces en el país, como Adriano, quien confiesa que, aunque vivió gran parte de su vida en Argentina, su "verdadero raíz" y su corazón deportivo están con la camiseta caboverdiana.
La clasificación de Cabo Verde no solo es una gesta deportiva, sino que también pone en relieve las particularidades del fútbol en el país. Exjugadores como Adriano Custodio Méndez, nacido en Cabo Verde y con pasado en el Estudiantes de La Plata de Carlos Bilardo, destacan que el éxito se forja a pesar de que la liga local es amateur y muchos jugadores talentosos emigran tempranamente a Europa. Clubes como el Olympique de Lyon o el Benfica, Sporting y Porto de Portugal mantienen academias en las islas para captar jóvenes promesas, exportando su talento desde la infancia. Esta diáspora de futbolistas alimenta las selecciones nacionales, demostrando la rica cantera de un país que vive principalmente del turismo y ahora celebra su histórica Clasificación Mundial.
El Mundial 2026, que será recordado por su inédita co-organización tripartita y el aumento de cupos, será la plataforma para que naciones como Cabo Verde muestren su progreso. La perseverancia y el talento caboverdiano han roto las previsiones, probando que en el fútbol, "lo imposible" puede ser solo una palabra en los papeles. El desempeño de los equipos africanos ha evolucionado notablemente, dejando atrás la imagen de "inocencia" táctica y consolidando un juego cada vez más competitivo. La participación de Cabo Verde será seguida con atención por miles de aficionados, incluyendo a aquellos con profundas raíces en el país, como Adriano, quien confiesa que, aunque vivió gran parte de su vida en Argentina, su "verdadero raíz" y su corazón deportivo están con la camiseta caboverdiana.
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